Financiamentos de los partidos políticos en América Latina
Hasta hace poco más de 30 años, sólo tres países latinoamericanos gozaban de regímenes democráticos con procesos electorales competitivos: Colombia, Costa Rica y Venezuela. Sin embargo, esta situación empezó a cambiar a partir de 1978 con la llegada de la Tercera ola democratizadora a la región. Se inició entonces un importante cambio en las reglas del juego político que garantizó la celebración de procesos electorales competitivos para la elección de las autoridades de gobierno y un mayor acceso de los partidos políticos a la competencia electoral. El renovado protagonismo de los partidos puso en la agenda de discusión temas que con anterioridad pasaron desapercibidos en el debate político, entre ellos el de su financiamiento y de las campañas electorales.
La situación hoy es evidente: una mayor cantidad de partidos políticos están participando en contiendas electorales que además se han tornado en procesos más competitivos y especializados. La formación de cuadros partidistas y los gastos en campaña electoral han incrementado los costos a que los partidos deben hacer frente para lograr competir en la conquista del voto. A ello se suma que la publicidad electoral es ahora predominantemente mediática, y no cara a cara como solía ser hace algún tiempo, acrecentando aún más los gastos en el rubro de publicidad electoral. Esta realidad pone sobre la mesa de discusión el tema del financiamiento de los partidos políticos y la compleja relación que subyace entre dinero y democracia.
El objetivo general de esta obra es reunir, sistematizar y analizar las características principales de los sistemas de financiamiento de los partidos políticos y las campañas electorales en los 18 países de América Latina. Se busca, asimismo, identificar las principales tendencias de reforma, los temas abordados en el proceso reformador y los que aún se encuentran pendientes de regulación y que se debaten a lo interno de cada país.
Aspiramos que este estudio aliente el debate, la reflexión y el intercambio de experiencias sobre estos temas y que se convierta en un instrumento importante para el fortalecimiento de los partidos políticos y la democracia en América Latina.
Hasta hace poco más de 30 años, sólo tres países latinoamericanos gozaban de regímenes democráticos con procesos electorales competitivos: Colombia, Costa Rica y Venezuela. Sin embargo, esta situación empezó a cambiar a partir de 1978 con la llegada de la Tercera ola democratizadora a la región. Se inició entonces un importante cambio en las reglas del juego político que garantizó la celebración de procesos electorales competitivos para la elección de las autoridades de gobierno y un mayor acceso de los partidos políticos a la competencia electoral. El renovado protagonismo de los partidos puso en la agenda de discusión temas que con anterioridad pasaron desapercibidos en el debate político, entre ellos el de su financiamiento y de las campañas electorales.
La situación hoy es evidente: una mayor cantidad de partidos políticos están participando en contiendas electorales que además se han tornado en procesos más competitivos y especializados. La formación de cuadros partidistas y los gastos en campaña electoral han incrementado los costos a que los partidos deben hacer frente para lograr competir en la conquista del voto. A ello se suma que la publicidad electoral es ahora predominantemente mediática, y no cara a cara como solía ser hace algún tiempo, acrecentando aún más los gastos en el rubro de publicidad electoral. Esta realidad pone sobre la mesa de discusión el tema del financiamiento de los partidos políticos y la compleja relación que subyace entre dinero y democracia.
El objetivo general de esta obra es reunir, sistematizar y analizar las características principales de los sistemas de financiamiento de los partidos políticos y las campañas electorales en los 18 países de América Latina. Se busca, asimismo, identificar las principales tendencias de reforma, los temas abordados en el proceso reformador y los que aún se encuentran pendientes de regulación y que se debaten a lo interno de cada país.
Aspiramos que este estudio aliente el debate, la reflexión y el intercambio de experiencias sobre estos temas y que se convierta en un instrumento importante para el fortalecimiento de los partidos políticos y la democracia en América Latina.